El Ávila…“Siempre está ahí”
"Mi blog para inspirar, educar y conectar con otros"
“El Ávila…nos permite crear empatía con la
vida, con la naturaleza; porque todo lo que
nos rodea nos aporta la magia de lo simple".
EL ÁVILA… en Caracas. Venezuela.
El Ávila…
...“Siempre está ahí”.
Eres mirada...
… Inspiración, sentir, recuerdo;
añoranza de muchos,
vivencias para otros…
Es Ávila, es montaña, es misterio, es poesía. Nos
brinda la poética de la naturaleza, presente en
todo momento a través de la sensibilidad que
nos transmite, solo con su presencia…
… “Siempre está ahí”.
“El Ávila, para muchos…Waraira repano, para otros”.
¡Está presente!
Nos enamora, nos endulza,
es un amor por presencia,
presente cuando lo deseas…
ausente, cuando es testigo…
Es ella, siendo ella…
Es mi montaña, la montaña de cada caraqueño
que la hace presente en su sentir. Es misteriosa,
majestuosa y mágica en esencia.
Desde mi mirada y amor de caminante
caraqueña...Que espera con anhelo el paso del
tiempo frente a ella.
El Ávila es un sueño que a diario nos susurra; nos
envuelve esperando con su enigmática presencia,
que le sonrías, que le hables; simplemente nos
espera…
Es más que una montaña;
es un símbolo de identidad y pertenencia.
Cada momento del día es una experiencia única
y enriquecedora, que nos invita a contemplar su
esencia mágica y a sumergirnos en su poesía
natural. Desde el amanecer hasta el anochecer,
la montaña nos regala un espectáculo de luces y
sombras, formas y colores, que nos transporta a
un universo paralelo lleno de belleza y armonía.
En su amanecer, se nos presenta como una
sorpresa de sueños y secretos guardados.
Las nubes emergen para abrazarla, formando
parte de ella.
Su belleza imponente nos ilumina, nos aguarda
con su presencia indescriptible, dejando huellas
en quien percibe sus encantos.
Su vitalidad se manifiesta en sus olores, colores,
frescura y verdor, acompañándonos en nuestro
camino con sus tonalidades y juegos de luz que
nos dispersan y envuelven, creando una sinfonía
visual que nos inspira a reflexionar.
Es más que un paisaje; es una experiencia sensorial
para aquellos que se atreven a adentrarse en su
universo mágico.
Es nuestra compañía constante de camino…
Comprensiva y armoniosa hasta la ciudad de
Caracas; es imaginación y sentimiento...
…“Siempre está ahí”.
Al mediodía… Solo te observa, la observas, la
sientes, es presente en cada movimiento de
tú ser, te acompaña, es nuestro norte; sabes
que está ahí, para encontrarte, recibirte...
...¡Es un hito de nuestra ciudad!
…“Siempre está ahí”
El atardecer, nos brinda una cualidad distinta,
renovando el espíritu de aquel que la admira.
Nos regala un espectáculo de colores que nos
estremece el alma, nos transporta a un mundo
de fantasía cercana; donde el azul se funde con
el morado, el tornasolado se entrelaza con el
verde oscuro brindando tonalidades diversas
para nuestro disfrute.
Sus nubes emergen, la envuelven, disfrutan, la
acompañan de tal manera que forman parte de
ella; sus hermosos celajes pincelados nos brinda,
una fantasía de colores envolviendonos en una
atmósfera, que renueva nuestro espíritu, en su
muy especial crepúsculo.
Las tardes esperan con sorpresa y expectativa,
junto a las miradas curiosas de los niños; que
aparezcan las guacamayas revoloteando en el
cielo, para llenar el ambiente de alegría, alboroto
y canto. Los niños, curiosos y felices, se dejan
envolver por la libertad colorida e intrépida que
las aves les brindan, y así, con una sonrisa en los
labios, nos indican el camino de regreso a casa.
A un encuentro con los que amamos,
incluso si es contigo mismo…
Y al anochecer,
se convierte en un refugio de paz y belleza,
ofreciendo su eterna compañía en la
oscuridad de la noche...
Misteriosa, atractiva, seductora y protectora,
guarda nuestros sueños, momentos y verdades.
A veces se pierde en el azul de la noche, solo
vemos su silueta o la imaginamos; es testigo
silente, presente, real…
De una ciudad que guarda secretos, vivencias,
historias, verdades de vidas pasadas, presentes y
futuras; no hay tiempo en el tiempo,
solo tú verdad, y, su verdad...
…“Siempre está ahí”.
Es nuestra montaña, es mi Ávila, la de mi niñez,
viviendo frente a ella… Desde allí, te abracé.
¡Desde el amor de mi mami por ti!
Ella decía, en las mañanas, en el balcón
de nuestro hogar, haciendo referencia a un
poema de Aquiles Nazoa:
Buen día, señor Ávila.
Lo imaginas en su inmensidad,
como balcón de tu mirar…
Es mar, es ciudad, es recorrido…
Depende de tú deseo, es
su presencia para ti,
…“Siempre está ahí”.
Son mis experiencias...
En cada ciudad…
Caracas, La Guaira, Guarenas…
Cada lugar, cada momento, cada mirada, es
una experiencia diferente y cautivante; es el
susurro del lugar que nos rodea, su poética,
y, lo que nos envuelve al momento de
disfrutarla.
Es buscar sus encantos cuando está
delante de ti, su versatilidad y enigma
según el sitio donde se contempla.
Es encontrar el espacio en nuestra
mente, para que lo invisible, se pueda
convertir en visible, y entender que…
…“Siempre está ahí”.
¡Él ävila, desde sus transparencias!
Puede estar presente y ausente…
El Ávila es mucho más que una montaña; es
un testigo silente de la historia y la cultura de
Caracas, un refugio de naturaleza y arte que
invita a explorar sus secretos y a maravillarse
con su grandeza, esperando ser descubierta
y admirada.
que merece ser apreciado y protegido por
siempre…
"El Ávila…
Un universo mágico, donde la naturaleza se
revela en todo su esplendor, recordándonos
nuestra conexión con el mundo
que nos rodea"...
…“Siempre está ahí”.
¿Qué sientes con su presencia?
¡Me encantaría tu opinión!
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Hermoso Yoly. Al leerte viaje en mi mente y lo vi de nuevo majestuoso, imponente, cautivante.... Nuestro Ávila siempre allí... Para inspirar y acoger a todos los venezolanos... Gracias por tu hermoso relato.
ResponderBorrarGracias Siolly!
BorrarMe encanta poder entrar en tu mente y hacerte viajar, recordándote un poco lo hermoso e inspirador que es nuestro Ávila.